Era un día gris en mi querida ciudad, todo parecía que iba ser un día normal, un día sin más, aunque yo sabía que tenía una cita con el destino más real que uno pudiera imaginar, llevaba algunos días recorriendo la idea de tener una experiencia diferente en cuanto al sexo, no estaba seguro, no sabía si iba ser una idea buena, pero la curiosidad me tenía en un vilo, y el hombre es curioso por naturaleza, por lo tanto tenía que investigar para poder averiguar yo mismo si me iba a gustar, porque soy de los que pienso que en la vida hay que probar todo, para decir ESTO ME GUSTA, O ESTO NO ME GUSTA…
Os cuento, llame a una amiga días atrás, ella se llama ESTHER, es una chica que yo había ya tenido relaciones con ella anteriormente, y sabía cuales eran mis gustos, yo sabía que a ella también le ponía y mucho el rollo de la dominación, aunque yo nunca había aceptado dicha propuesta, quizás por miedo, quizás por ignorancia, o quizás por ambas cosas, ESTHER es una chica de 1.70 CM, cuerpo sin ser atlético tiene un cuerpo durito y bien formado, dos pechos sugerentes de ración, y sobre todo lo que tiene esta chica es el morbo de estar dispuesta siempre a toda las cosas nuevas que le salgan por su bendita cabeza.
La cosa que cuando la llamé y la dije quería estar con ella para un encuentro de dominación, ella primero se quedó muy sorprendida, a lo que seguidamente me contesto, ven ya que vas a flipar en colores, que tengo unas ganas de ser tu dominadora que no te lo puedes ni imaginar…, quedamos a una hora concreta que nos venía a los dos bien, quedamos en su terreno para eso ella iba ser la dominadora del sexo, y quedamos en su casa…
Llamo al timbre, y la puerta se abre sin que nadie me reciba, hay poca luz, y lo poco que puedo divisar es porque hay un camino de velas de cera hasta llegar a una habitación, la situación me empieza crear un morbo infinito, a la vez que me empiezo a poner algo nervioso (pensando si yo iba cumplir las expectativas) entro a la habitación y me encuentro a ESTHER, entera vestida de un traje negro de Latex con un antifaz, pero sus pechos estaban al descubierto, sus pezones brillaban, estaba mucho más alta que yo, llevaba unos zapatos negros de aguja de unos 15 cm, y se desenvolvía perfectamente en su mano izquierda llevaba una especie de fusga o látigo, y en su mano derecha llevaba un cigarro que consumía con cierta ansiendad…
Yo para todo esto estaba altamente excitado, nunca había pensado que esto me iba poner como una moto, pero realmente estaba cachondo y morboso, se acercó hacia mi, y sacando una cabeza como dicho anteriormente me dijo… TUMBATE YA EN EL PUTO SUELO, su voz era seria, y eso me hacía a mi ponerme más morboso aún, yo simplemente con un gesto en mi cabeza afirmando la hice caso, (ella es la domina) me tumbé y empezó a rodearme todo mi cuerpo con las velas que tenía encendidas, iba colocando una a uno sin quitarme la mirada suya, yo por supuesto agachaba la cabeza.
Una vez puesta las velas, empezó a tocarme por todo mi cuerpo con sus zapatos negros de agujas mientras yo seguía tumbado, empezó suavemente como si de su juego se tratara, me clavo los tacos de los zapatos por mi adomen, mientras me hacía eso me decía… SI TE DUELE TE JODES, AQUÍ SOY YO LA DOMINA…, creerme yo pensaba que iba durar dos minutos en esta situación, pero fue cuando empecé a notar mi pene que se excitaba, estaba alucinando, pero era cierto, me estaba poniendo cachondo ese dolor que me producía ESTHER, empezó apretar el cuello, y no me dejaba quejar, porque si me quejaba yo notaba que ella apretaba más, aunque a veces cuando me apretaba más, la situación me daba más morbo…
Luego llegó el momento del látigo, un momento que al principio me daba respeto, me echó aceite en mi pene antes de nada, yo estaba todo erecto, y mientras empezó a castigarme porque me lo había merecido, ella con sus pies empezó a darme unos toques testiculares que me hicieron ver las estrellas de la ansiedad…
A continuación me hizo levantarme con un simple gesto (ella es la jefa) me tumbó en la cama, me ató con unas correas de cuero por los brazos y por los pies, estaba totalmente a su merced, era el sumiso por excelencia, y lo que seguía alucinando es que la situación cada vez me gustaba más y más, entonces me dijo VOY A JUGAR CONTIGO CON DOLOR, estaba suspendido en el aire, la situación me producía dolor, si mucho dolor, pero la excitación seguía siendo superior al dolor, y ahí de nuevo empezó a darme latigazos, pero no eran latigazos de sado, eran latigazos de dominio corporal, empezó a ensalivarme por todo mi cuerpo, mientras me daba los latigazos, de repente paró en bruscamente…
Y me dice… CHUPAME LOS ZAPATOS, LAME LOS ZAPATOS, QUE LES TENGO SUCIOS… la primera reacción que tuve fue de alucinar, pero de nuevo me dejé llevar por la situación y mientras estaba atado a la cama ella me dio a chupar los zapatos de aguja, los lamí como un verdadero perro, estaba encantado de lamer los zapatos de ESTHER, ella me gritaba.. MAS, MAS, MAS…, cada vez que ella me gritaba yo más intensidad daba a chupar los ZAPATOS…se quito uno de ellos y empecé chupar sus dedos como un loco, estaba realmente dominado por ESTHER…
A continuación me quito las correas de cuero, y me hizo arrodillarme en la postura del perro, me puso una cadena de acero, yo estaba más cachondo, me dio un paseo por toda la casa yo de rodillas en plan sumiso y ella toda orgullosa de ser la dominadora del fuego del infierno, la experiencia estaba siendo alucinante, era morboso pensar que ESTHER mandaba sobre mi en todo momento, luego se acerco a mi cuello y me dio un mordisco que me hizo ver las estrellas mas infernales que jamás haya visto en mi vida… y fue cuando me dijo… ESTA ES LA PRIMERA PARTE… te queda la SEGUNDA CUANDO A MI ME DE LA GANA….