Estamos en una terraza con una piscina de noche. La piscina tiene luces en su interior y es lo único que ilumina.
Tú estas en bikini y yo en bañador.
Hay un vaso de té helado en una mesita entre dos hamacas en las que estamos tumbados.
Te levantas de la tuya y te sientas encima mío. Nos besamos y acariciamos todo el cuerpo. Mi polla se pone dura y te frotas con ella entre tus piernas. Me la acaricias por fuera del bañador. Nuestras lenguas siguen jugando. Te quito la parte de arriba del bikini y acaricio tus grandes y jugosos pechos para luego meterlos en mi boca y lamerlos.
Me bajas el bañador dejando libre mi polla dura, caliente y palpitante. Me masturbas mientras derramas un poco de té por ella para después meterla entera en tu boca. La lames de abajo arriba una y otra vez.
Te pones de pie y te quito lentamente la braguita del bikini, recorriendo con mi lengua toda tu piel desde el cuello hasta tu entrepierna.
Me deleito hundiendo mi lengua en ese húmedo y caliente recoveco estando tú de pie. Cómo te gusta tenerme arrodillado ante ti, siendo tu esclavo…
Me levanto y te meto un dedo mientras cojo la bebida para derramarla por tu pecho y lamerte a la vez.
Nos besamos locamente.
Te cojo de la mano hacia la piscina. Me meto en el agua que casi hierve por lo caliente que estoy. Te sientas en el borde y desde ahí te lo como otra vez mientras juego metiendo mis dedos.
Bajas conmigo y me la chupas bajo el agua.
Cuando ya no aguantas mas subes y te montas en mi cintura mientras mis manos se aferran a tu culo. Te la metes muy despacito hasta el fondo.
Aceleramos el ritmo. El agua empieza a agitarse a nuestro alrededor convirtiendo la piscina en un mar embravecido que se calma cuando nos corremos salvajemente.