El otro día un amigo mío, se fué de copas por Pola de Siero. Bebío el cabrón hasta el agua de los floreros y se pilló un pedo de final de Champions. En una de estas vió a una rubia depampanante y se fué como un caza a por ella. Le tiró "el picao" y la tía que parecía que estaba entrando por el aro le dice:
- Vale, tío tomamos esa copa, pero que no nos vea mi hermano que está con los colegas y se mosquea enseguida, porque dice que todos vienen a aprovecharse de mí, pegarme un polvo y luego dejarme tirada.
Con estas que se fueron a tomar una copa, luego otra, otra y al final tanto va el cántaro a la fuente que fueron detrás de unos setos a empujar y según le estaba bajando los pantalones la tía a mi colega, aparecen 10 pedazos de moteros de metro noventa, todos enfundados en cuero, y el más alto de ellos gritando:
- Hijo de puta, como te pillamos te vamos a reventar, cabrón!
Mi colega que los vé, empezó a correr que perdía el culo, y los otros 10 morlacos detrás. Creo que estuvo más de media hora corriendo, hasta que lo acorralaron en el alto de un montículo y o lo pillaban o saltaba dentro de una finca, pero era la zona donde tenían todo el cucho amontonado y olía aquello a mierda pura ( lógico ). Mi colega acojonado mirando aquel montón de mierda y rezando.
Se le acerca el hermano de la rubia y le dice:
- O saltas al montón de mierda o te enculamos los diez uno detrás de otro, hasta que tengas que comer los garbanzos atados.
Según me lo estaba contando mi colega, yo le pregunté:
- ¿Y saltaste?. El me respondió:
- Hombre, cuando me embistió el primero, salté un poquitín, pero cuando iba por el sexto, ya no me dolía nada.