Mi esclava, vuestra Diosa (3)

[fendetestas]

Dejas caer la cabeza, exhausta. Todo tu cuerpo se hunde, paralizado por la onda expansiva que acaba de recorrerlo de punta a punta.

-Vosotros, desencadenadla.

Y eso hacen, obedientes.
Según te sueltan de las cadenas de las muñecas estás apunto de derrumbarte al suelo, tus músculos desmadejados, exhausta por el orgasmo.

-Sujetadla
-Ponedla de rodillas ahí

“Ahí” es una estructura metálica de unos 35 cms de altura y medio metro de largo. Es algo así como un caballete de esos que sirven para sujetar los tableros de una mesa, con patas que se abren formando un triángulo. En este caso, como un caballete al que le hubiesen cortado las patas y quedase, eso, a 35 cms del suelo. Es, sí, básicamente, un potro inmovilizador. Hace que una persona puesta de rodillas se apoye sobre él, al tiempo que le mantiene las piernas separadas.

-Así, de rodillas. Apoya el pecho. Amarradle los tobillos por las argollas a esos mosquetones. Bien. Ahora las manos llevadlas a la espalda, juntadle las muñecas y pasad el mosquetón de la cadena que cuelga de la argolla del techo.

Tiro de la cadena que pasa por la argolla. Tira de tus brazos hacia arriba, que quedan estirados. Estás de rodillas, con las piernas muy abiertas, inclinada hacia delante y apoyada en tu pecho, pero elevada ligeramente por la tensión de la cadena atada a tus muñecas, sólo un poco, porque sino no resistirías el dolor. Tu culo está más elevado que tu cabeza, y sobresale abierto, jugoso, tentador.
Toda tu espalda que deja a la vista el corsé y tu culo está rojo y lleno de marcas rojas, en algunos puntos hasta asoma la sangre. Cojo un bote de aceite lubricante, te aliviará y además necesitas estar bien lubricada para lo que viene ahora….

-Sentaos otra vez hasta que os diga.

Masajeo tu piel, la lubrico, tu sexo, el culo….gimes de nuevo débilmente. Tengo una caja con juguetes. Cojo un vibrador metálico tamaño, digamos, normal. Te estimulo el clítoris con una vibración suave. Separas más las piernas y levantas un poco más el culo, si cabe. Gimes.
-Estás caliente otra vez, zorra?
-Sí, mi amo, lo estoy.

Te meto el vibrador en el coño, lo muevo cadenciosamente. Paro. Lo lubrico. Lo introduzco en el ano. Al principio le cuesta entrar, pero enseguida se desliza sin problema. Estás acostumbrada…..Ahora cojo otro. También metálico. Este es tamaño XL de largo y grueso….Te lo meto en tu sexo.

-Te gusta?
-MMmmmmm Siiiiiiii
-Te gusta que te taladren el culo y el coño al mismo tiempo perra?
-Si……es lo que más me gusta joderrrrrrrr

Creo que ha llegado el momento de dar un paso más. Saco el vibrador normal del culo. Y el XL del coño. Lo lubrico generosamente; apoyo su punta en el ano ya un poco dilatado. Empujo ligeramente. Entra la punta. Empujo un poco más. Entra medio centímetro, pero, mi esclava, lanzas un grito de dolor. Debo distraerte o sino no te relajarás; y este vibrador enorme no entrará…..

-Señor B, ven, arrodíllate delante de ella, métele la polla en la boca.

Eso te distraerá…….

El señor B se arrodilla delante de ti. Llevas ya media hora deseando esto…no puedes agarrarla con tus manos como te gustaría pero puedes apretarla, succionarla con tu boca con todas tus fuerzas, con toda tu ansia, con tanta ansia que el pobre señor B empieza a correrse a los cinco segundos, cinco segundos….así que te la tiene que sacar rápidamente y eyacular en tu cara

-Recordad las normas: UNO, tratadla con muchísimo respeto. Solo yo, YO, puedo hablarle suciamente, forma parte del juego. Vosotros no. Norma número DOS, haréis lo que yo os diga cuando yo os diga. Y norma número TRES: no podéis correros dentro de ella, cuando estéis a punto de hacerlo, saldréis y eyacularéis encima de su cuerpo. Dónde sea, pero encima de ella.

Esto fue hace ya varios días. Cuando os contacté. Pero puedo ver que sois unos profesionales como la copa de un pino y cumplís vuestra parte del trato….
Ha llenado tu cara de semen, estaba totalmente cargado…..Resbala por toda tu cara, hacia las comisuras de los labios. Rebañas el semen golosamente con la punta de la lengua y lo saboreas…..le miras con cara traviesa y con la punta de la lengua, de nuevo, rebañas los restos que quedan en la punta de su sexo….

-Su turno, señor C

Reservo el enorme miembro negro de señor A para más tarde….Y ,esclava, te aplicas ahora a chupar como si fuese una naranja a la que exprimir el jugo en el medio del desierto del sáhara, absolutamente ávida…..
Y conseguí lo que buscaba, distraerte, y aprovecho para imprimir un ligero movimiento de vaivén arriba y abajo al gran vibrador que intento clavarte en el culo, que ahora, ya sí, poco a poco va entrando….cuando va por la mitad, cuando ya han entrado unos quince cms y quedan otros diez fuera, decido que ya es suficiente.
Mi esclava, de repente te da cuenta de lo que tienes clavado y cesas momentáneamente de ensalivar, chupar, succionar, aquello que tanto te gusta, giras tu cabeza y me susurras con voz gutural:

-Diosss

Cojo otra cadena, esta es de un metro y medio más o menos. Engancho un extremo a la argolla que tiene el collar que llevas en el cuello.

-Señor C, retírese. Tú, perra, echa la cabeza hacia atrás.

Suelta la presa de la boca, echas la cabeza hacia atrás, arqueando un poco la espalda. Tenso la cadena, la paso alrededor del vibrador que tienes clavado en el culo, dando una vuelta en torno a él antes de volver a engancharlo a la argolla del collar del cuello. La cadena queda así, enganchada del cuello al vibrador del coño, tensa.

-Puedes relajar el cuello, si quieres.

Y al hacer eso, el cuello tira de la cadena, que tira del vibrador, que así se clava más en el culo…..

-Mi amo es muy perverso….

Dices.
Me pongo en pie, miro a nuestros invitados. Tienen la boca abierta de asombro, la visión es increíble. Una hembra increíblemente voluptuosa y hermosa está delante de ellos de rodillas, con las piernas totalmente abiertas y separadas, inclinada hacia delante y apoyada sobre su pecho de tal forma que el culo está más alto que la espalda. Los brazos a la espalda, las muñecas juntas e inmovilizadas por una cadena que tira de ellos hacia arriba, juntando un poco los omoplatos de tal forma que su peso no yazca sobre el caballete como un peso muerto. Y tiene un gran vibrador clavado en el culo. Un vibrador unido a su cuello por una cadena con doble sentido, una cadena que lo rodea y aprisiona y que lo moverá exactamente en el misma medida que ella tenga que mover la cabeza hacia delante y hacia atrás para meterse alguna polla en la boca y succionarla como una loca. . Lo dicho, tienen la boca abierta de asombro; y sus ojos brillan con un ansia salvaje que espero poder controlar…Creo que tendré que dejarles bien claro quien es el que manda aquí.

(continuará)