REENCUENTRO
Publicado: Mar Feb 08, 2011 19:26
Era el culpable de la situación. Yo había provocado la ira de la nena con una actitud cobarde en el pasado y, allí estaba ella reprochándomelo con los medios que tenía a su alcance. Chillaba, vociferaba, pataleaba, me insultaba y abofeteaba, pero mi pose era firme. Soporté de manera estoica su desahogo, en forma de insultos y vejaciones. No en vano, me los merecía. Hasta que encontré vía libre para acceder a su cuello.
La peque actúa igual que los perros, ofrece su yugular cuando se encuentra en inferioridad. Y yo, consciente de ello, aguanté su envite hasta provocar su desfallecimiento físico y emocional. Ya no había barreras, sus trincheras cognitivas ya no tenían sentido. Una vez vencida la razón, queda el instinto animal.
Y allí estaba contra la pared; vencida, derrotada, exhausta y expuesta ante mi blitzkrieg.
- Y ahora, muéstrame ese cuerpo que me he perdido durante meses...
La peque actúa igual que los perros, ofrece su yugular cuando se encuentra en inferioridad. Y yo, consciente de ello, aguanté su envite hasta provocar su desfallecimiento físico y emocional. Ya no había barreras, sus trincheras cognitivas ya no tenían sentido. Una vez vencida la razón, queda el instinto animal.
Y allí estaba contra la pared; vencida, derrotada, exhausta y expuesta ante mi blitzkrieg.
- Y ahora, muéstrame ese cuerpo que me he perdido durante meses...