¡Donde las dan las toman!

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Natasha
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¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Mar Ago 24, 2010 22:09

Hola, queridos folladores:

Después de bastante tiempo , reaparezco para haceros partícipes de otra morbosa aventura. ¿Realidad o ficción? Ahí queda eso… :twisted:


Vivía en un 6º piso. Enfrente de mí vivía una pareja que había llegado al bloque hacía apenas seis meses.
La forma de ser que tenían ambos, ella y él, ya les había granjeado las simpatías de todos los vecinos.
No sé si estaban casados o no. Ni me importaba. Sólo sé que vivían juntos. Yo estaba casada desde hacía una par de años. Tenía 25 años y mi marido 34.
Esta pareja de enfrente de mi casa, andarían por los 35 de él y los 30 de ella. Al menos eso parecía.

Mi marido y Javi se hicieron buenos amigos. Salían a la terraza y charlaban apoyados sobre la barandilla. Cristina, su pareja, era muy sociable. Siempre se estaba riendo.
No sabíamos nada de su vida. Eran muy reservados en eso.
Mi marido les invitó un día a nuestra casa a tomar algo y ellos aceptaron gustosos. No revelaron nada de su pasado ni de su futuro, sólo su presente. Y ni eso, pues no nos enteramos ni en qué trabajaba él ni de qué se ocupaba ella.

Cuando estuvieron en nuestra casa, observé con cierto agrado como Javier me complacía con sus miradas y hasta diría que flirteaba conmigo. Supuse que eran imaginaciones mías y no le di más importancia.

Unas semanas más tarde, en el mercado, oí una conversación que me dejó pensativa. Dos mujeres hablaban de mis vecinos. Decían que ella se dedicaba a la prostitución y que era mala persona. De él decían que se las entendía con una vecina de otro bloque. No di crédito y se lo conté a mi marido, que sin perder tiempo llamó a Javier y a Cristina a nuestra casa y les refirió lo que yo le había contado que había escuchado en el mercado.

Ellos se rieron todo cuanto quisieron. Nos dijeron que él no tenía líos con ninguna vecina de otro portal, pues llevaban seis meses en el barrio y no conocían a nadie, exceptuando a los vecinos de nuestro bloque y a nosotros. Y Cristina, de prostitución nada de nada, pues estaba todo el día en casa y por las noches también, según corroboraba Javier. Nos reímos y dijimos que estábamos rodeados de cotillas por todas partes.

Días más tarde, llamé en casa de mi vecina Cristina y ella me abrió la puerta. Me quedé paralizada. Me tomó del brazo y me hizo pasar cerrando la puerta. Llevaba un body negro puesto y unas medias, bastante provocativa. Al entrar, me explicó que estaba trabajando. Pensé que era una puta y que se dedicaba a la prostitución. ¡Las mujeres del mercado tenían razón! Ellos nos habían mentido. Como buena maruja lo di por hecho.

Pero no, no estaba trabajando como puta. Estaba trabajando a través de internet y me enseñó todo. Me explicó que se vestía así y a través de la webcam, chateaba con gente, generalmente hombres y jóvenes, y eso le reportaba un buen dinero al mes. Hablábamos de unos 2400 euros cada mes.
Preguntándole si Javier sabía algo de eso, me dijo que sí. Que él estaba al corriente de lo que ella hacía y que no le importaba. Es más, que había sido idea suya. Yo estaba flipando en colores.
Ella misma se encargó de hacerme una demostración allí mismo.
Un hombre se puso en contacto con ella y chatearon un buen rato. Luego hablaron a través del micrófono. Él le decía cosas obscenas y ella respondía de igual forma. Me violentó mucho aquello, pero también me interesó.
Le hice más y más preguntas y ella contestaba a todas con naturalidad. E incluso, llegó a decirme que alguna vez se había tenido que desnudar para que los sujetos la vieran.
Pasé casi toda la mañana con ella en la casa. No hice ni la comida.
Quedamos en que no diría nada a mi marido y que al día siguiente iría a su casa otro rato para verla trabajar.

Mi marido se enfadó conmigo porque no había hecho comida. Preparé unos huevos fritos y así saldamos la comida de los cojones, pues mi mente ya estaba puesta única y exclusivamente en lo que acababa de descubrir de mi vecina Cristina.

Al día siguiente, volví a su casa y ella me hizo pasar. Estuve tres horas allí. La vi actuar ante la cámara y, pude comprobar con qué facilidad la gente se dejaba el dinero chateando con ella. En esas tres horas, unos 200 euros. ¡No estaba mal! Eso significaba vestidos, zapatos, collares, y todo un sin fin de extras. Ahí empecé a cavilar.

Le dije a mi marido que quería un ordenador. Él me lo compró no sin poner pegas. Pusimos internet y tarifa plana. Trasteaba con el ordenador todos los días. E incluso entré en la página de Cristina. Mis 50 euros me costaron. Vi dinero, mucho dinero. Me vi con abrigo nuevo, joyas, zapatos y esas cosas que las mujeres añoramos cuando no andamos bien económicamente. Pero no me atrevía y no me atrevía a solicitar ayuda de Cristina. Tal vez ella se lo dijera a Javier, éste a mi marido y ya tendríamos el lío. Yo sería una puta para él. Pero el destino juega malas pasadas...

Estaba con Cristina en su casa y se presentó Javier de imprevisto. Ella estaba como siempre, con el body y las medias. Javier se sorprendió de verme allí y así lo hizo saber.
Le dijimos que había ido a por algo a su casa y que, inevitablemente, me había enterado de lo que pasaba. Parece que no le dio mucha importancia al tema, eso sí, me pidió discreción. Le dije que no había problema, no diría nada, ni a mi marido ni a nadie. Ahí quedó todo.

Después de que pasaron dos días de aquello, me encontraba en mi casa sola. Estaba en mi habitación desnuda.
Me estaba poniendo un body y unas medias. El body no me quedaba bien, pues yo había adelgazado. Probé un conjunto de sujetador, medias y liguero. Me miraba al espejo, cuando una figura reflejada en él me sorprendió por lo inesperado e increíble que parecía.
Pensé que era imaginación pura y dura, que me lo estaba imaginando. ¡Aquello era imposible! Me miraba al espejo y ya me veía ganándome un buen dinero chateando con la gente.
Tendría que ir al banco y abrir una cuenta sin que mi marido lo supiera. No di importancia a la figura detrás de mí y que se reflejaba en el espejo. ¡No podía ser! ¿Era una jugarreta de mi mente o era real? Enseguida lo supe...

Javier puso una mano encima de mi hombro y casi me desmayo. No podía ser, pero era.
Allí estaba Javier, con su traje gris, a mi espalda, tocando mi hombro y diciéndome que no me asustase.

- Pero… ¿Cómo…y por dónde has entrado…sin hacer ruido? Dije balbuceando palabras.

- Con estas llaves, - dijo exhibiendo un llavero en su mano - y a tu segunda pregunta,… por la puerta.

Mi marido había entregado nuestra llave a Cristina en respuesta al gesto de ellos de entregarnos la suya, por si estábamos ausentes algún día y pasaba algo en alguna de las dos casas. Ni se podía imaginar que Javier tomara la llave y entrara en nuestra casa como en la suya propia.

Con mis manos, cubrí mis pechos ocultos tras mi sujetador y él sonrió llevándose un dedo a los labios en señal de que guardara silencio.
Mi cabeza comenzó a dar vueltas y perdí el control sobre mi mente.
Me tranquilizó, me senté en la cama y él se sentó a mi lado. Allí me explicó que Cristina no estaba en su casa y, que se había imaginado que estaba en la mía enseñándome lo de la página de internet, pues él sabía que yo había mostrado interés y, que Cristina le había dicho que estaba segura que me gustaría hacer lo que ella hacía.
No daba crédito a lo que escuchaba. Había optado por tomar la llave de mi casa y sorprendernos. Pero me había sorprendido a mí. En mi casa, en mi habitación y casi desnuda.
No podía imaginar si mi marido entraba por la puerta lo que podía pasar. Se lo dije.

- No te preocupes, tu marido no vendrá hasta por la noche. Me dijo Javier muy seguro.

Tomó el móvil en la mano y marcó el número de teléfono de mi marido. Con no sé bien que excusa, consiguió hablar con él. Le dijo que en ese momento estaba en mi casa, que había bajado a ver si estaba Cristina conmigo, y le pidió alguna herramienta que necesitaba. Luego me pasó el teléfono a mí.
Efectivamente me confirmó lo que Javier ya sabía. No vendría hasta la noche. Estaba en Toledo por motivos de trabajo.
Lo que yo ignoraba era que estaba con Cristina. Javier no lo ignoraba, pero yo no lo sabía. Me había pillado en fuera de juego aquella historia.

Todo se desarrolló con rapidez. Me tomó por la barbilla y me dijo que le besara.
Yo estaba como atontada por el impacto de la situación.
Se acercó a mis labios y me besó. Yo no respondía a nada, estaba ausente. Pero él me volvió a la realidad.
Sus besos fueron haciendo que volviera del mundo en el que me encontraba...
No tardó en tocar mis piernas, mis muslos, mis medias, mi culo, daba órdenes.
Yo seguía fuera de lugar pese a estar en mi casa. Me sorprendí a mi misma dejándome hacer.
Luego Javier habló:

- Quiero follar contigo.- Me dijo muy tranquilamente - Cristina y tu marido están en Toledo, se han liado. Si no me crees, mira... (Dijo sacando un Dvd de su traje) Lo puso en el reproductor y, lo que vi me derribó encima de la cama.

Cristina y mi marido follando en su casa, en la cama de ellos. De Javier y de Cristina.

- ¿Desde cuándo pasa esto? Pregunté aturdida.

- Desde hace un mes. Dijo él muy tranquilo.

- ¿Y cómo lo has descubierto?

- No me fío de Cristina. Su trabajo…me da mala espina. Hace cinco meses instalé en mi habitación una mini cámara. Sospechaba que me podía engañar. Entra mucho dinero en casa… Y he descubierto esta grabación.

- ¡Que hijo de puta! Y Cristina... ¡Qué golfa! No me esperaba esto de ellos. Yo estaba descolocada totalmente.

- Debes saber que tu marido chateaba mucho con ella desde su trabajo. Así debieron hacerse "amigos".

-¡Qué cabrón! ¡Y a mí poniéndome pegas para comprarme el ordenador por falta de dinero!

- Sí, así es. Ahora…Tú y yo les vamos a pagar de igual forma. Si estás de acuerdo…

Se acercó a mí con un movimiento depredador. Tomándome de la cintura me acomodó en la cama sin dejar de lamerme como un poseso.

Levantó la cabeza unos instantes, sonrió lascivo y volvió a hundirla en mis pechos entre mordiscos, lamidas y sonidos roncos que se escapaban a oleadas desde el fondo de su garganta.
Sus dedos recorrieron mi piel con detenimiento y todo él oscilaba entre el salvajismo y la voluptuosidad.
Me giró con energía, lamió y besó mi espalda hasta gastarle la piel, sobaba mis glúteos con ansias y dejaba que su lengua siguiese el descenso por la línea de la columna hasta el centro de mis nalgas.
Sus manos cómplices descubrieron sus profundidades y las expusieron a sus ojos durante unos breves segundos; después, casi en un gruñido, empezó a devorarme con su lengua.
Mi boca se derramó en un río de obscenidades y sílabas incoherentes. Quizás fueron unos minutos en los que estuve ausente, no lo sé.
Cuando noté su dedo dentro de mi coño, volví a la realidad. Mis bragas yacían rotas sobre una esquina de la cama. Mi sujetador había sido arrancado literalmente de mis pechos. Sin dejar de comerme, palpó la humedad de mi sexo y me masturbó con sus dedos dentro y fuera de mí, sin perder un detalle. Acabé entre gemidos y empecé a exigirle que me follara hasta despedazarme.

Me tomó por el pelo y arrodillándose encima de la cama, atrajo mi cabeza a su polla. La felación fue larga.
A medida que iba chupando aquella barra, más me iba gustando. Ciertamente me apliqué en lamer lo mejor que sabía. La violencia con la que se estaba empleando Javier me gustaba cada vez más y me excitaba como nunca antes me había excitado. Y luego me folló. Y me dejé, gocé, quise repetir... Y repetimos, pero con más calma.

Sobre el sillón de nuestro salón, me apliqué en enderezar nuevamente aquel vigoroso miembro.
Mi boca iba y venía por toda la longitud de aquella polla. Su glande era una seta amoratada por la congestión de sangre congregada.
Me descubrí masturbándome mientras le lamía con ahínco. Javier me animaba llamándome puta sin cesar.
Daba instrucciones de cómo quería que la lamiera. Me humillaba diciéndome que su mujer lo hacía mejor, que mi marido estaría encantado con las mamadas de ella. Eso provocaba en mí una excitación inusual.
Se levantó del sillón y me puso a cuatro patas. La palma de su mano se centró en impregnarse de mi flujo. Mi ano no fue obstáculo para que insertara su dedo dentro a la vez que me decía:

- ¿Te gusta esto zorra? ¿Te gusta? ¿A que tu marido no te hace estas cosas? - Y en verdad, no me las hacía.

Cuando le pareció bien, me puso en pie y me abrazó. Su verga apoyada en mi vientre me rogaba que le diera cabida en mi sexo. Alcé mis piernas hasta sus caderas ayudada por sus manos que me sujetaban con fuerza por las nalgas, y rodeando su cintura con mis piernas, sentí como se incrustaba de nuevo dentro de mí.
Después de aplicarse en hacerme gozar, y hasta que sus fuerzas le permitieron sostenerme en vilo, me dejó en el suelo.
Me colocó de espaldas a él e inclinó mi cuerpo hacia delante. Apoyé mis manos en el brazo del sillón a la vez que separaba mis piernas.
Noté su polla dura y caliente, aún mojada de mi flujo, apoyada en el surco de mis nalgas. Ayudado con su mano, descendió por mis glúteos hasta llegar a mi ano. Allí, con más tiento que efectividad, arrimó su glande y fue empujando lentamente hasta adentrarse una cuarta parte de su longitud. Una vez se hubo alojado hasta la mitad, comenzó a sondear lentamente, a la vez que, con su mano derecha presionaba mi clítoris.
Me penetró con cuidado, controlando en mi mirada la receptividad.
Era una sensación extraña… Demasiado extraña y se notó en el gesto.
Se inclinó sobre mí y susurró:
- No te voy a dejar ir, me tienes caliente desde hace meses y ahora que te siento, me calientas todavía más,..Si te molesta la saco.

Yo ya no era de hielo…Estaba demasiado excitada para discernir si era una mentira gentil o realmente podía hacerlo. Pero quería saber, necesitaba tenerlo dentro mío porque mi mente estaba ahogada de morbosidad.

- ¡No la saques, por favor, sigue, déjame disfrutarte!

Le tomé de las nalgas y le guié lentamente hasta el centro mismo de mi cuerpo al rojo vivo.
Se movía despacio, primero a pura cadera, dándome tiempo para que me habituase y, luego con un enloquecedor movimiento circular, que remataba con un empuje poderoso que me arrancaba suspiros, mordiscos y penitencias.
Los pechos me bailaban al ritmo de ese empuje que me abría el pecho, me liberaba la sangre, y me borraba a gritos toda la rabia que había sentido minutos antes.
A mis orgasmos sus manos respondieron con miles de caricias y pellizcos, su boca me devoró la boca y me llenó de suspiros, me mordió las mejillas y balbuceó en mi oído los peores adjetivos, perversos sustantivos, y yo me abandonaba a la geografía de sus manos.
Lo liberé lentamente de su prisión de carne entre gestos de desconcertado sufrimiento, aceité mis manos y comencé a acariciarlo suavemente para que se lubricara, su tallo poderoso, su textura turgente, su tensión y su glande coronado, lo lamí golosa a lengua plena, milímetro a milímetro, y volví a masturbarlo.
Completamente desconocedora, al aumentar el ritmo, me detuve un instante a preguntar si le estaba haciendo daño.
Me miró perdido en un mar de lascivia diabólica y con una voz salida del mismísimo averno dijo:
- Arráncala con los dientes si quieres pero, ¡NO PARES!
Sonreí maliciosa y seguí más y más, perdida de fiebre, sintiendo como su tensión ya no tenía retorno…
- Ahora sí, ¡dámela toda, toda, quiero verla!
Quiso mirarme pero, la potencia de su orgasmo le anuló los sentidos mientras su semen me quemaba las manos en pulsos que yo miraba hipnotizada.
Me agaché sobre él y dejé que mi boca se alimentara a lamidas por mis manos y su verga.
Se intensificaron sus espasmos hasta límites del dolor, en esas tensiones que parecen exprimir los riñones. En un último esfuerzo, me condujo hacia su boca y barrió mis labios con su lengua.

Después de un rato, al reencontrar nuestro aliento, nos miramos; como si hubiéramos descubierto juntos un tesoro.
Se vistió callado, ( solo se podía distinguir en el ambiente el placer que habíamos tenido) Y Javier se marchó casi sin despedirse.

El CD que me había enseñado se mantenía dentro del reproductor. Fue su propina.

Cuando ya se había marchado, descubrí 150 euros sobre la mesa del comedor.
Me había pagado como a una puta cualquiera.

Cristina volvió de Toledo. Mi marido también.

Luego, colgué el polvo de él con Cristina en internet sin decir nada.

Javier no me volvió a visitar. Se han ido del bloque. Después de la discusión que mantuvieron era lo mejor para todos.
La gente los señalaba al verlos. Yo lo lamenté, pues guardaba con un buen sabor de boca el recuerdo de aquél polvo que cambiaría mi vida.

Días más tarde, llamé mi marido hasta la habitación dónde me encontraba... Le dije que había descubierto una página "guarra", que viniera a verla.
Él acudió como siempre que le llamaba para ver una de esas páginas.
Pinché un icono que yo ya conocía bien y le miré a la cara. Se puso pálido. Las imágenes que descubrió le dejaron hecho polvo. En ellas se veía como follaba con Cristina en su cama.

Yo había colgado el video en internet nada más dejar la vivienda mis vecinos. Trató de darme excusas, de pedirme perdón, de rogarme que no lo abandonara... Me dijo que había sido un error, que sucedió sólo una vez...
Callé lo que sabía del día de Toledo. Le tranquilicé, le dije que no pasaba nada, que conocía bien a Cristina y que estaba segura que ella se las había ingeniado para provocar aquella situación.
Le expliqué que en lo que a mí concernía, aquél asunto estaba olvidado, pues no en vano ellos se habían marchado del barrio.
Y él me creyó, aunque con reservas. Me encargué de demostrarle en ese mismo instante que todo iba bien entre nosotros. Le convencí... era necesario para mi plan. Después de correrle dos veces, él también se convenció.

A la mañana siguiente recibí la llamada de un tal Ricardo. Naturalmente, le había citado en mi casa. Mi tarifa era 100 euros por una hora. Había sido mi primer polvo como puta.
El tal Ricardo gastaba unas medidas que ya las quisiera mi marido para él.
Después de follarme como quiso, me pagó los 100 euros y me dejó 20 de propina. Había empezado bien.
Aquella misma tarde vendría otro cliente a visitarme... ¡Otros 100 euros y a gozar como una perra!

El gilipollas de mi marido no sabía nada, trabajaba doce horas. Menos cuando iba a Toledo o a algún que otro lugar.
Yo me había propuesto ganar mucho dinero y a follar con todos los hombres que pudiese.
Como sabía que aquello no iba a poder durar mucho así, ya estaba pensando de cómo hacer para separarme del idiota.

Con 25 años y una buena cuenta en el banco, mi chochito de maruja me iba a proporcionar grandes momentos.

Yo era una mujer de la casa, una maruja cualquiera... Mercado, compras, comida, lavadora, plancha, etc. Y que entonces había encontrado un gran trabajo. Ser puta.

Aceptado de buen grado mi nueva ocupación, sólo me quedaba una cosa... Mandar mi marido a la mierda… Y así lo hice.

Y es que, amig@s... ¡Dónde las dan, las toman! Pero a veces nos invitan al postre también, y sin pedirlo. 8)
El sexo es una de las cosas más bonitas,naturales y gratificantes que el dinero puede comprar.

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Eduardo » Jue Ago 26, 2010 09:58

En este foro tenemos auténticos genios de la pluma :wink:
Buen relato y brillante redacción. :wink:
"... y como alguno de vosotros vuelva a maltratar a otra puta, volveré aquí y os mataré a todos, malditos hijos de perra.''
William Munny (Clint Eastwood - SIN PERDÓN)

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Jue Ago 26, 2010 11:21

Eduardo escribió:En este foro tenemos auténticos genios de la pluma :wink:
Buen relato y brillante redacción. :wink:


Gracias,Edu. :wink:
El sexo es una de las cosas más bonitas,naturales y gratificantes que el dinero puede comprar.

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor JUANASTUR » Vie Ago 27, 2010 12:19

Estupendo relato. Perfecta redacción, extraordinaria estructura planteamiento-nudo-desenlace, intrigante argumento y , por si todo esto fuera poco, excitante hasta limites insospechados.

Desde luego estimada Natasha debes ser una autentica joya. He comporbado por tus relatos que eres una fantastica narradora , por las alabanzas que se amontonan en tu hilo he tomado conocimiento de que eres una autentica delicia en tu labor profesional y por las fotos de tu anuncio se que eres un autentico bellezon de mujer.

Se me amontonan las ganas de visitarte, de conocerte, ya desde hace mucho tiempo, pero como ya me ha sucedido en otras ocasiones ( con Malu, con Tifanny...que me costo mucho decidirme) te veo como una Diosa a la que un mortal como yo quizas no deba acercarse...pero se que la final lo hare...me acercare...y probablemente antes que despues. Ademas las experiencias con las otras dos Diosas cuando me decidi fueron sencillamente maravillosas.

Un beso y, quizas, hasta pronto y en persona.
Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.(Paulo Coelho)

Quien te hace llorar no merece tus lágrimas y quien las merece, nunca te hará llorar

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Mar Ago 31, 2010 10:03

JUANASTUR escribió:Estupendo relato. Perfecta redacción, extraordinaria estructura planteamiento-nudo-desenlace, intrigante argumento y , por si todo esto fuera poco, excitante hasta limites insospechados.

Desde luego estimada Natasha debes ser una autentica joya. He comporbado por tus relatos que eres una fantastica narradora , por las alabanzas que se amontonan en tu hilo he tomado conocimiento de que eres una autentica delicia en tu labor profesional y por las fotos de tu anuncio se que eres un autentico bellezon de mujer.

Se me amontonan las ganas de visitarte, de conocerte, ya desde hace mucho tiempo, pero como ya me ha sucedido en otras ocasiones ( con Malu, con Tifanny...que me costo mucho decidirme) te veo como una Diosa a la que un mortal como yo quizas no deba acercarse...pero se que la final lo hare...me acercare...y probablemente antes que despues. Ademas las experiencias con las otras dos Diosas cuando me decidi fueron sencillamente maravillosas.

Un beso y, quizas, hasta pronto y en persona.


Gracias por tus palabras,JUANASTUR. :wink: Acabarás por sacarme los colores y todo... :oops:

Exageraste un poco a la hora de compararme con una "Diosa"... Soy una chica normal y corriente que lo único que intenta es hacer bien su trabajo. :wink:

Si decides acercarte a conocerme,estaré encantada de recibirte.Y si te sirve de algo,para que acabes de decidirte...No tengas miedo,las "Diosas" no mordemos. :lol: :lol: :lol:

Un besito y espero que hasta pronto.
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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor JUANASTUR » Mar Ago 31, 2010 12:35

Natasha escribió:
JUANASTUR escribió:Estupendo relato. Perfecta redacción, extraordinaria estructura planteamiento-nudo-desenlace, intrigante argumento y , por si todo esto fuera poco, excitante hasta limites insospechados.

Desde luego estimada Natasha debes ser una autentica joya. He comporbado por tus relatos que eres una fantastica narradora , por las alabanzas que se amontonan en tu hilo he tomado conocimiento de que eres una autentica delicia en tu labor profesional y por las fotos de tu anuncio se que eres un autentico bellezon de mujer.

Se me amontonan las ganas de visitarte, de conocerte, ya desde hace mucho tiempo, pero como ya me ha sucedido en otras ocasiones ( con Malu, con Tifanny...que me costo mucho decidirme) te veo como una Diosa a la que un mortal como yo quizas no deba acercarse...pero se que la final lo hare...me acercare...y probablemente antes que despues. Ademas las experiencias con las otras dos Diosas cuando me decidi fueron sencillamente maravillosas.

Un beso y, quizas, hasta pronto y en persona.


Gracias por tus palabras,JUANASTUR. :wink: Acabarás por sacarme los colores y todo... :oops:

Exageraste un poco a la hora de compararme con una "Diosa"... Soy una chica normal y corriente que lo único que intenta es hacer bien su trabajo. :wink:

Si decides acercarte a conocerme,estaré encantada de recibirte.Y si te sirve de algo,para que acabes de decidirte...No tengas miedo,las "Diosas" no mordemos. :lol: :lol: :lol:

Un besito y espero que hasta pronto.


No creo que esos colores afloren a tus deliciosas mejillas. No en vano estas acostumbrada a palabras aun mas laudatorias y mereceidas que esas.

Gracias a ti por responder en terminos tan amables. Temi molestarte en su momento con mi mensaje, máxime porque no parecía el subforo mas conveniente para hacerlo.

Una vez que me confirmas que las Diosas no mordeis (lo que en cierta manera me deja un poco frustrado...un moprdisquito a tiempo bien dado y en la zona correcta puede ser muy pero que muy excitante... :mrgreen: ) ten por seguro que en breve me pondrás cara...pero no te asustes cuando me veas...mi parecido con Sreckh solo es relativo...de perfil gano mucho.

Un beso y ahora si que te puedo garantizar que hasta muy pronto.
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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor czcaza » Mar Ago 31, 2010 13:27

Gran historia Natasha! Una pena que mi soldado esté retirado, que sino.... ojalá mi huelga y mis miedos desaparezcan algún día!

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Lunavalencia » Vie Sep 03, 2010 20:42

Pedazo relato que me ha encantado, estaba leyendo y parecía que estaba dentro de la historia, muy bueno!! Un beso reina.

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Sab Sep 04, 2010 09:22

czcaza escribió:Gran historia Natasha! Una pena que mi soldado esté retirado, que sino.... ojalá mi huelga y mis miedos desaparezcan algún día!


Gracias,czcaza. :wink:

El día que decidas dar guerra a tu soldado otra vez, acércate y te ayudo a pasar baqueta. :mrgreen:

Un beso
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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Sab Sep 04, 2010 09:24

Lunavalencia escribió:Pedazo relato que me ha encantado, estaba leyendo y parecía que estaba dentro de la historia, muy bueno!! Un beso reina.


Gracias,cielo.Me alegra que te haya gustado. :wink:

Un besito
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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor tiox » Mié Oct 13, 2010 12:47

dime la verdad,tu no eres natasha tu eres mario salieri que vino al foro para publicar tan buen relato porque la verdad ese relato me recuerda a las pelis de mario salieri XD

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Mié Oct 13, 2010 14:03

tiox escribió:dime la verdad,tu no eres natasha tu eres mario salieri que vino al foro para publicar tan buen relato porque la verdad ese relato me recuerda a las pelis de mario salieri XD


¡Qué dices! :shock:
En lo único que nos parecemos, es que a los 2 nos encanta la pasta y las napolitanas... Italianas y de las que se comen,digo. :lol: :lol: :lol:
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llanezapelaez
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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor llanezapelaez » Jue Oct 14, 2010 08:58

Buenos relatos, si señor.

+1 .

Deberias publicarlos .

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Re: ¡Donde las dan las toman!

Mensajepor Natasha » Jue Oct 14, 2010 21:16

llanezapelaez escribió:Buenos relatos, si señor.

+1 .

Deberias publicarlos .


Muchas gracias. Me alegra de que te haya gustado. :wink:

Y lo de publicarlos ... Todo a su tiempo. 8)

Un besito
El sexo es una de las cosas más bonitas,naturales y gratificantes que el dinero puede comprar.


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