Hay que reconocer que el grupito que nos juntábamos a aquellas horas en spinning era muy majo y variopinto. Algunas mamis que venían del cole de dejar a los niños, chicas más jóvenes que trabajaban a turnos en centros comerciales, algún prejubilado luchando contra los años, universitarios con turno de tarde , etc.…En mi caso elegía aquel horario porque mi trabajo me permite organizar mi tiempo y prefería esas clases más tranquilas de las mañanas.
Una chica en particular empezó a llamar mi atención al poco tiempo, siempre iba sola, era extremadamente educada y muy tímida. Andaría por esa edad indeterminada de las mujeres que está entre los 25 y los 35. Alta, rondaría el 1.75, ancha de constitución pero se ve que mantenía sus proporciones a base de ejercicio, con buenos pechos y un culo que las mallas le hacían grande, rotundo y hermoso. La típica chica que sudando encima de la bici no llamaría demasiado la atención pero con taconazos y minifalda una noche de fiesta te provocaría un esguince de cuello al girar la cabeza.
Enseguida empezamos a coger un poquito más de confianza pero siempre dentro de una relación cordial y a mí empezó a picarme el gusanillo de saber más de ella.
Un día me dijo que se llamaba Anahí, nombre la verdad muy poco común, y yo por mi cuenta deduje que era de algún país sudamericano por su acento, al poco me enteré por el monitor que estaba haciendo un curso o un posgrado o algo así en la universidad.
Probé también en buscarla por Facebook, pensando que con ese nombre tan original la encontraría fácilmente,pero el resultado fue negativo, parecía bastante celosa de su intimidad.
Algo no me cuadraba alrededor de ella, siempre sola, sin aparente vida social… Hasta que un día vagueando por Internet se empezaron a aclarar un poco las cosas. Suelo entrar casi a diario por aquí, por Anunciosex, aunque luego no suelo ser un asiduo a las lumis, quizás una vez al año cuando voy muy caliente o algún masajito de vez en cuando con un buen final feliz para terminar pero lo que sí es verdad es que me encanta ver las fotos de las chicas y las opiniones de los clientes en los foros. Mi sorpresa llegó cuando visitando el perfil de una tremenda vikinga con la cara pixelada, me encontré -aparte de las fotos con ropa interior y sin ella-una imagen en la que salía vestida que hizo que me diese un vuelco el corazón y es que yo ya había visto antes pedaleando junto a mí aquellas mallas, aquel top apretado y aquellas zapatillas Nike último modelo.
Me faltaba el aire, Anahí ahora más conocida como xxxx Vip, aquella chica de mis desvelos estaba a una llamada de teléfono y a 100 pavos la hora de ser mía. Los pensamientos lúbricos empezaron a asaltarme, empecé a imaginarme mil posturas, mil maneras y mil terminaciones con aquella mujer que me obsesionaba. Exhausto al final de aquella tarde empecé a pergeñar un plan, primero me acerque al Carrefour antes de que cerraran y me hice con una tarjeta prepago para llamarla- tremenda tontería por que ella no tenía mi teléfono pero me pareció lo más discreto- marque el número de su perfil dispuesto a disimular la voz y preguntarle por sus tarifas y condiciones para fijar una cita y al quinto ring sonó su voz al otro lado, yo me quedé petrificado, efectivamente era ella y su hola sonaba igual que si acabase de entrar por la puerta del gimnasio, no supe ni que decir y colgué.
Paso la semana y volvimos a coincidir en otras dos clases en el gimnasio donde mis pensamientos cada vez era más lúbricos y las posturas que tenía que poner encima de la bici para que no se notasen mis deseos hacia ella parecían las del negrito de la Orquesta Panorama...Al Llegar a casa siempre era lo mismo, su cuerpo en la pantalla al que yo le ponía rostro con mi imaginación y sesiones interminables de onanismo.
La situación no podía seguir así a riesgo de convertirme en un mono, así que el viernes a la hora de comer volví a armarme de valor, pero esta vez decidí hablarle por guasap que ya veía yo que me resultaría más fácil. Me respondió casi inmediatamente y le pregunte como era, por donde recibía y cuáles eran sus tarifas, al final me arme de valor y le pregunte cuando podría ir a verla y quedamos en que saldría a hacer unas compras pero volvería a eso de las 19,00 así que si me parecía y le dejaba un rato para prepararse podríamos vernos sobre las 19,30. Cuando ya parecía que estaba todo concretado, me hizo una pregunta que me descoloco porque ni me lo había planteado, pero que no tardé en responder
¿Quieres que te reciba de alguna manera especial?
Si…… vístete como si fueras a ir al gimnasio.