Suena el teléfono y dices que vas a venir. Por fin, esta tarde aburrida empieza a volverse excitante. Solo escuchar tu voz y empieza el juego de imaginarte. ¿Como serán tus manos? ¿Serán fuertes y capaces de excitarme cuando acaricien mis pechos? A mi me gusta imaginar que si, y solo de pensar como ...